El Neuromarketing es, desde hace décadas, una herramienta muy potente a la hora de mejorar las ventas de productos y servicios. Hoy día, el desarrollo e impulso de nuevas tecnologías nos ofrece novedosas perspectivas y oportunidades relacionadas con técnicas de Neuromarketing. A continuación os hablaremos de algunas de ellas.
¿Qué es el Neuromarketing?
Entendemos como Neuromarketing la unión del marketing y las ciencias relacionadas con el funcionamiento de nuestro cerebro y sistema nervioso. Gracias a la aplicación de técnicas neurocientíficas sobre acciones de marketing podemos medir la reacción de los consumidores ante determinados productos, servicios o acciones publicitarias.
Según el Profesor Emérito de la Escuela de Negocios de Harvard, Gerald Zaltman, un 95% de las decisiones de compra se basan en el factor emocional, es decir, nuestro subconsciente tiene mucho que decir sobre nuestro consumo. Un estudio realizado por Google y CEB concluye que los negocios del tipo B2B logran el doble de impacto cuando utilizan el marketing emocional.
En un estudio de Nielsen con unos 100 anuncios de 25 marcas diferentes, utilizaron el electroencefalograma para medir la actividad cerebral de los participantes. Los anuncios que generaron una mejor respuesta emocional alcanzaron un aumento de ventas del 23% en comparación con un anuncio promedio.
Los orígenes del neuromarketing se remontan a los años 80 del pasado siglo, siendo en los 90 cuando empresas como Coca-Cola y Ford realizaron estudios con los que medían respuestas fisiológicas de los espectadores a sus anuncios.
Fruto de las investigaciones sobre Neuromarketing es, por ejemplo, que los carros de la compra se muevan hacia los estantes; que los productos de primera necesidad se encuentren al final de la tienda; las percepciones sensoriales de los clientes, como el olor a comida recién hecha o a perfume, el uso de determinados colores o la música que haya en el establecimiento.
¿Qué herramientas emplea el Neuromarketing?
¿Cómo se miden las reacciones del cuerpo humano a ciertos estímulos de venta? Para ello la neurociencia hace uso de diversas técnicas.
Las más tradicionales son la medida de la conductancia eléctrica de la piel, la electromiografía, la tasa cardíaca, la amplitud torácica, el electrocardiograma, el electroencefalograma, el seguimiento de ojos o la Resonancia Magnética Funcional.
En la actualidad han ido apareciendo nuevos métodos de Neuromarketing, todo ello gracias al desarrollo de tecnologías como Machine Learning, Big Data o la Inteligencia Artificial. Estas novedosas herramientas han abierto una nueva puerta hacia el campo del marketing digital, aunque todo ello sin abandonar el territorio offline.
Una de las tecnologías que más importancia está adquiriendo en los últimos años es el reconocimiento facial. Gracias a él se puede identificar a una persona o sus expresiones con complejas cámaras, incluso este sistema prevé cambios como la longitud del pelo, que el individuo lleve gafas o se deje barba.
Para reconocer un rostro se hace uso del Machine Learning. Según este concepto, los dispositivos aprenden de experiencias pasadas, tal y como lo hace un cerebro humano. Gracias a este proceso de aprendizaje continuo, los algoritmos encargados del reconocimiento facial son cada vez más certeros.
El avance en los estudios de Inteligencia Artificial también se verá reflejado en el marketing. Claro ejemplo de ello es la utilización de bots que puedan conversar con los usuarios, aportándoles toda la información que soliciten, ayudándoles a lo largo de su buyer journey. El hecho de que estos bots tengan un trato cada vez más humano, incrementa la empatía del consumidor y su conexión emocional con la marca.
El Neuromarketing ligado a la Inteligencia Artificial también está jugando ya papel muy importante en el SEO. El principal culpable de esto es Google RankBrain, el motor de IA del buscador que dará más protagonismo a la experiencia post-click del usuario.
Otra prueba clara de la implantación de tecnologías de Inteligencia Artificial que podemos observar a diario es la personalización del contenido que vemos en nuestras redes sociales, mostrándonos preferentemente aquello que cree que es más acorde a nuestros gustos. Todo ello con el fin de tenernos “enganchados” a ellas.
El crecimiento exponencial que viven las nuevas tecnologías está suponiendo un cambio radical en algunos conceptos relacionados con el marketing y la conducta humana. De hecho, se prevé que el mercado relacionado con la Inteligencia Artificial crezca hasta conseguir un valor de 36.070 millones de dólares para el año 2021, según MarketsandMarkets.
Con la información y análisis de múltiples cantidades de información se pueden mejorar los mensajes, así como optimizar contenidos y campañas, pudiendo conseguirse una ventaja competitiva crítica.